La pandemia del COVID-19 representó para el Estado dominicano un reto en el que en muchos casos se vió forzado a improvisar medidas para mitigar los efectos de la crisis. Hubiera sido deseable tener muchas herramientas disponibles que nos hubieran permitido estar mejor preparados antes de que iniciara esta pandemia, pero el hecho de que quizás estamos en el principio del fin de la misma no debe ser razón para postergar la implementación de la mismas para ayudarnos a enfrentar futuros eventos.
Antes del COVID-19 en República Dominicana tuvimos el dengue, el zika, la chikungunya, la fiebre amarilla, el cólera, entre otros, por los que eventos epidemiológicos no son nuevos en nuestra isla tropical. En todos los casos el apoyo del público para enfrentarlos ha sido determinante, y es una realidad que no va a cambiar.
El Ministerio de Salud Pública puede establecer un sistema nacional de rastreo de contactos y focos epidemiológicos que se alimente de manera activa de la información que la ciudadanía, los hospitales y los centro de atención le provean en línea mediante una aplicación creada para ese fin.
Adicionalmente el Ministerio de Salud Pública debe movilizar al sistema para que sean centralizados y digitalizados los records de salud de toda la ciudadanía, incluyendo los historiales de vacuna, de forma que los ciudadanos tengan acceso personal a estos y puedan compartirlos bajo su entera discreción y bajo las condiciones que estos deseen a sus doctores o a terceros.
Más aún, el Ministerio podría beneficiarse, y debería impulsar como parte del Poder Ejecutivo, un Sistema Nacional de Alertas como el que en su momento propuse, de modo que este pueda comunicarse de forma directa con la ciudadanía para que esta tome las medidas necesarias en caso de catástrofes sanitarias.
Igual de importante es que no perdamos lo logrado en la pandemia y seguir mejorando sobre ello respecto a la información periódica sobre situaciones epidemiológicas, recabación de datos y comunicación al público. Salud Pública constantemente capta mucha información valiosa de todos los centros de salud, permitir el acceso libre y continuo sobre esos datos para su uso empresarial y académico podría retornar con enormes beneficios para el Ministerio y la población general.
Por mucho tiempo se ha venido diciendo que la pandemia era una oportunidad de aprendizaje, que algunas cosas no se lograran implementar a tiempo para atender a las particularidades esta crisis actual, con todas sus aristas, no debe ser excusa para no hacerlas en lo absoluto para luego lamentarnos cuando ocurra algo similar. Impulsando estos cambios y enfocados en mejoras sistémicas continuamos es como se garantiza en país mejor preparado para este tipo de crisis.
Comentarios