En marzo de este año escribí sobre algunas propuestas de mejoras para el sistema de pensiones dominicano. Aprovechando que el tema vuelve a adquirir relevancia a raíz de la reforma que se desea impulsar al mismo por parte del Poder Ejecutivo, en esta ocasión realizo algunas propuestas adicionales de cara a su mejora en beneficio de los afiliados y la economía dominicana.

La Tesorería de la Seguridad Social debe poder conectarse con el sistema financiero para que los afiliados puedan hacer aportes ordinarios y extraordinarios directamente sin que la intermediación de su empleador sea obligatoria. Esto también tenderá a simplificar el enrolamiento y la cotización en el sistema para los profesionales liberales y empleados en MIPYMES y negocios informales.

Se debe permitir a las entidades de intermediación financiera, sociedades fiduciarias, intermediarios de valores y a las AFP la posibilidad de ofrecer planes complementarios de retiro que sean más personalizables a favor de los cotizantes para que puedan atender a las necesidades particulares de estos sin que estos se vean atados a la TSS. A través de estos planes, los afiliados que no serían elegibles para una pensión por bajas cotizaciones pueden optar por esquemas de inversión más agresivos que les den la oportunidad de recuperar las cotizaciones no realizadas.

Los afiliados, en particular los afectados por enfermedades crónicas que están fuera de cobertura o que deben realizar altos co-pagos en sus tratamientos, deben tener la opción de destinar una porción de los retornos anuales de su cuenta de capitalización individual de retiro hacia su seguro con la ARS a los fines de que esta pueda ampliar y mejorar la cobertura del seguro de salud del afiliado que opte por este esquema.

Se puede considerar establecer un esquema especial de tributación para retiros parciales anticipados o retiros totales actualmente no admitidos en la legislación, de manera que sí exista la opción para que los usuarios puedan retirar su dinero, pero cuidando que el sistema de pensiones no se convierta en un canal que facilite la evasión fiscal. El esquema debe ser lo suficientemente fuerte como para que también tenga un efecto disuasivo sobre este tipo de retiros.

Se debe introducir la figura del retiro por dificultades personales para la cobertura de gastos médicos, gastos por pérdidas en la residencia debido a desastres naturales, la prevención de desalojos, gastos funerales, entre otros. Lo que también es útil para una economía que actualmente mantiene una muy baja cobertura de seguros.

El sistema de pensiones actual no es perfecto, muy lejos de ello, pero eso necesariamente implica que existen muchas formas de mejorarlo sin necesidad de hacerle colapsar o migrarlo a un sistema de reparto que ya ha demostrado con creces que en nuestro país no funcionan.