Uno de los procesos burocráticos más molestosos al momento de viajar por su costo en tiempo y dinero suele ser el permiso de viaje para menores de edad. La inmensa mayoría de personas que no están sujetas a un riesgo importante de que sus hijos sean objetos de un secuestro hacia afuera del país, deben pagar con la ejecución de este proceso por el potencial acto delictivo de unos pocos. Como he indicado en propuestas anteriores entiendo que las excepciones no pueden definir las reglas, por eso en esta ocasión propongo repensar el proceso de permiso para menores de edad.
En el mundo ideal el proceso de permiso de viaje para menores de edad no debería existir. En ese mundo de lo ideal, el menor podría viajar sin restricciones de ninguna naturaleza salvo que exista una objeción documentada para viajar, requiriendo una acción activa del padre o tutor para prevenir el viaje sin su autorización y no un permiso previo.
Lamentablemente no vivimos en ese mundo ideal, y entendiendo que algunos cambios culturales toman tiempo, si el permiso de viaje para menores ha de existir, este debe ser un proceso en línea sin mayores formalidades más que la verificación de la identidad de los padres y estos mantener actualizado el estatus de permiso para los viajes de los menores en línea y en tiempo real.
No solo la Junta Central Electoral mantiene una base de datos de todos los ciudadanos y residentes legales en la República Dominicana, sino que esa misma base de datos registra quienes son los padres o tutores de cada persona, su estado civil y si esa persona se encuentra con vida o no. De hecho es la misma base de datos que hoy utilizan la Dirección General de Migración y la de Pasaportes para validar la identidad de las personas en sus respectivos roles.
Los ciudadanos deben poder enrolarse en la plataforma que habilite Migración para gestionar el permiso. Una vez este se identifica adecuadamente y crea su usuario, el mismo sistema debe indicarle los menores de edad que desde la base de datos de la Junta Central Electoral esta ya tenga identificada como dependientes suyos, y allí, con un clic, este definir su consentimiento para los viajes de esos menores hacia el exterior en ese momento y para el futuro hasta tanto el usuario mismo desee variar la autorización.
Esto debe poder integrarse con los distintos esfuerzos realizados por la OGTIC y otros entes públicos de integrar los distintos servicios del Estado a una sola plataforma. Pero mientras eso no ocurra, debe estar en condiciones de operar de manera independiente y al costo que Migración entienda apropiado, honestamente no importa el costo, solo el ahorro en trámites y movimientos a oficinas de abogados y entidades públicos será más que suficiente.
Este es uno de múltiples procesos que deben agotar los ciudadanos dominicanos con el Estado para poder realizar actividades ordinarias que deberían ser repensados, no solo por el ahorro importante que implica esto al Estado mismo, sino muy especialmente a los ciudadanos.
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