top of page
Writer's pictureOrlando Gomez

Updated: Jun 23, 2022


Las muertes de David de los Santos, José Gregorio Custodio y Richard Báez mientras se encontraban bajo custodia de la Policía Nacional habla mucho de las carencias institucionales de esa entidad y la continua pero dilatada necesidad de reforma. Dicho lo anterior, la evaluación de los hechos no sólo debe limitar a la Policía y a su rol en esos hechos, sino en cómo podemos mejorar todo el proceso de la intervención de los organismos del Estado en situaciones como las que llevaron a esos jóvenes a terminar bajo su custodia.


Hoy en día, se espera de la Policía Nacional su intervención a llamadas de emergencia de carácter policial, en las de carácter médico, en las de daños materiales y también en las llamadas que no son de emergencia. La Policía se usa como el único recurso de acción del Estado y los Ayuntamientos ante cualquier situación adversa y esta, como el martillo que siempre ha sido gracias a su histórica cultura institucional que realza su rol como el de un órgano represivo, ve todo como un clavo.


Dado lo anterior es importante que dentro de las herramientas en la atención a situaciones de emergencia y las que no sean de emergencia, el Estado agregue un cuerpo de trabajadores sociales que puedan atender situaciones menores y de carácter no delictual.


Los recursos de la Policía Nacional son limitados, y las condiciones en los espacios de detención en los destacamentos de esta en todo el país no son las más adecuadas, por lo que sería en beneficio de esta y del Estado el descargo de funciones que no son apropiadas para su rol.


Hay bastantes ejemplos reales alrededor del mundo y estudios sobre la efectividad de cambiar el modelo de atención ciudadana para que este no sea centrado en una respuesta policial, sino un modelo más capaz de identificar la necesidad y el modelo apropiado de respuesta. En la República Dominicana, el Estado puede apelar al talento que se viene formando en nuestras universidades en carreras como psicología, psiquiatría y sociologia para formar estos equipos y construir las estrategias de atención comunitaria.


La reforma de la Policía Nacional es importante, pero con ella debe venir un replanteamiento de la estrategia de atención de emergencias y situaciones que no sea de emergencias que demandan las comunidades, lo que no puede recaer en manos de una entidad como la Policía que no está diseñada ni pensada para atender problemas de salud mental, disputas domésticas o comunitarias, maltrato infantil, entre otras situaciones que no necesariamente requieren la intervención de un organismo que debe enfocar su atención y sus recursos a la persecución de delitos y crímenes.


Comments


bottom of page